domingo, 1 de febrero de 2009

El aprendizaje y el desarrollo de competencias

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
En mi opinión no es posible, ya que hay que tomar en cuenta muchos aspectos. Me baso en el texto de Xavier Vargas Beal “El aprendizaje y el desarrollo de las competencias” para comentar lo siguiente:
El mundo académico y el mundo del trabajo parecieran estar opuestos. Por una parte el neoliberalismo presiona a las instituciones educativas para convertirse en simples reproductoras de habilidades operativas que las empresas requieren para competir, y con esto propiciar el individualismo profesional. Y por el otro, las empresas requiriendo personal capacitado y competente a la vez que competidor.
Pueden congeniar la capacitación y la educación, pero ninguna puede suplir a la otra. Se puede determinar si la persona está capacitada para llevar a cabo ciertas actividades o procesos, siempre y cuando haya un previo establecimiento de lo que debe cumplir el aprendiz. Se puede utilizar el aprendizaje situado, por medio del cual se ubican los procesos mismos de enseñanza-aprendizaje de unos ciertos contenidos dentro de aquellas realidades que permiten la acción y a través de las cuales se pretende desarrollar unas determinadas competencias (capacidad de actuar de manera eficaz en un tipo definido de situación, capacidad que se apoya en conocimientos, pero que no se reduce a ellos). En un trabajo centrado en competencias, según Pérrenoud, el problema es el que organiza los conocimientos y no el discurso. Así se ignora una parte de la ciencia del maestro. Sólo le queda reconstruir otras satisfacciones profesionales, la del capacitador, cuya pericia no consiste en exponer saberes de manera discursiva, sino en sugerir y hacer trabajar los vínculos entre los saberes y las situaciones concretas.
Para lograr que el alumno se interese por dichos saberes, es necesario, según Carl R. Rogers, que perciba las cosas vinculadas con la supervivencia o desarrollo de la estructura del sí-mismo, y así se dé el aprendizaje.
El sí-mismo, o estructura cognitiva según Ausubel, es el lugar donde a decir de Piaget, se reorganizan los esquemas de asimilación en virtud de la acomodación de éstos a la realidad construída por el propio sujeto al construir el conocimiento. Este nuevo conocimiento se podrá llamar aprendizaje “significativo” si el sujeto re-organiza su propia estructura o sí-mismo, para adecuarlo a su vida, a su realidad.
Si la motivación por aprender algo resulta inútil, quiere decir que por parte del alumno o del maestro no hay idea de cómo aproximarse a la construcción del conocimiento. Dicha equivocación puede estar en el fin o en la manera de llevarlo a cabo. Por lo tanto, sólo si tiene sentido para él, puede haber una posibilidad real de construir conocimiento.

Concepciones de aprendizaje

¿Qué concepciones de aprendizaje me parecen congruentes con el enfoque por competencias? ¿Por qué?
Aprendizaje por descubrimiento, ya que atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad, experimentando, yendo de lo concreto a lo abstracto, de los hechos a las teorías, por medio de la inducción y del aprendizaje por penetración comprensiva.
Aprendizaje significativo, liga el conocimiento previo al nuevo siempre y cuando tenga significabilidad para el sujeto tanto lógica como psicológica y según su punto de vista, pueda resultarle útil.
Constructivismo, involucra la adaptación al medio como condición para que el aprendiz pueda desarrollarse y aprender. Según sus defensores, los estudiantes comprenden mejor cuando están envueltos en tareas y temas que cautivan la atención. Esta teoría dice que aprender no significa acumular nuevo conocimiento sobre el nuevo, sino más bien transformar lo que se conoce.
Socio-constructivismo. Toma muy en cuenta la interacción social, ya que la socialización con semejantes facilita el aprendizaje. Al interactuar se negocian los significados creando un criterio en la persona, y dependiendo de sus esquemas, saberes y experiencias previas, además del contexto, cada uno construye o modifica, más bien, su conocimiento.

sábado, 10 de enero de 2009

EL ENTORNO

Contexto.La información que les presento es sobre las características del entorno así como datos generales del comportamiento de los alumnos, tomando como referencia la información que se publica en los medios de comunicación, información estatal publicada en Internet y la información que los alumnos aportan en cuestionarios aplicados por el Departamento de Servicios Escolares. A partir de los datos obtenidos, se deduce que los alumnos se desenvuelven en un medio en el que la mayoría de las personas no tienen estudios superiores. El entorno promedio de los alumnos involucra condiciones básicas de vivienda, calles pavimentadas sólo en la zona urbana, transporte con pocas rutas establecidas, falta de agua potable y drenaje en la zona rural, que es en alto porcentaje el lugar de donde provienen los alumnos de la escuela donde trabajo. En esta zona no hay conciencia de la forma en que se dispone la basura, ni la importancia de las medidas de higiene; tampoco se procura la reforestación como iniciativa de la comunidad ni la conservación de especies.
Repercusiones en la vida de los jóvenes. La carencia de objetivos profesionales en la vida de los estudiantes podría estar relacionada con su aislamiento de la situación de núcleos urbanos más poblados. Como un ejemplo, en el plantel se llevan materias que para la mayoría de los alumnos de ciudades grandes y con desarrollo industrial pueden ser útiles y hasta vivenciales, sin embargo, a menos que los alumnos viajen fuera de la zona, no pueden tener idea por ejemplo, de lo que significa la contaminación por desechos industriales, la falta de agua, ni lo que implica la transformación de materia prima para obtener productos. Estos aspectos son los que principalmente llaman mi atención. En cuanto a educación sexual y valores, en el plantel ha habido 3 embarazos en 3 años, y una expulsión por conducta violenta en 10 años, lo cual me parece un nivel bajo, ya que la población estudiantil es de 467 alumnos en dos turnos, durante el ciclo 0809 y se mantiene en esos niveles desde hace casi 13 años. Actualmente, la gran mayoría de los jóvenes tienen una crisis de valores, que es responsabilidad de todos los adultos combatir, pues es en la convivencia donde se adquieren los mismos.
Situaciones susceptibles de modificación. Una gran parte de la población tiene familiares que han emigrado a los Estados Unidos, y les platican lo que ven en otras ciudades, por lo que tienen una idea de lo que es una forma de vida con más satisfactores y mejor urbanización. A partir de esos conceptos se puede interesar a los alumnos a conocer más a fondo lo que se puede mejorar en sus comunidades, lo que hace falta en las ciudades aledañas y cambiar la manera en que se ven a sí mismos en el futuro. Simultáneamente, el equipo de Orientación Educativa da pláticas a los jóvenes y a sus padres, y ha llevado a cabo estudios a la población para detectar a los que tienen problemas de conducta o de violencia intrafamiliar, por mencionar los más comunes, y se ha enfocado a trabajar con ellos por medio de psicólogos que les dan terapia y han logrado mucho en este aspecto.
Saberes tecnológicos de mis estudiantes. La semana pasada publiqué lo encontrado al analizar una encuesta aplicada a los alumnos para conocer los usos que le dan a la internet. Basándome en ello pretendo iniciar el proyecto “Cómo se puede mejorar mi entorno” que no en primera persona, pues quiero que sean conscientes de que es trabajo colaborativo de todos los que integran una comunidad. Y propiciar su participación en una blog que voy a crear, usando mis nuevos conocimientos, para que ellos aporten ideas, datos, todo lo que se les ocurra y creen una nueva consciencia de lo que es convivir en una sociedad, y la responsabilidad de todos para que marche bien. Antes de que termine el ciclo escolar involucraré a los alumnos en la gestión para que también sepan las dificultades y satisfacciones que pueden encontrar en el camino.
Este es mi pequeño proyecto, muy mejorable, estoy de acuerdo. Espero contar con sus participaciones para enriquecerlo. Gracias.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Mi confrontación con la docencia

Después de leer a Esteve, me di cuenta de que cuando me inicié como docente, nadie me había explicado “como actuar” en el salón clase, mucho menos “el deber hacer, pensar y evitar” que los maestros de profesión aprenden durante su formación. Sin embargo, la necesidad del ser humano de transmitir sus ideas me llevó a tratar de facilitar la Comunicación y la Interacción (Esteve). Al incorporarme al sector productivo ocurrió lo que refiere Paulo Freire cuando dice en su Primera Carta a quien pretende enseñar, que “tomando distancia del pequeño mundo, pude emerger y ver la realidad”. Y aunque obtuve mucha experiencia profesional, extrañaba el contacto con los alumnos, en palabras de Unamuno “el hacer pensar y sentir”.

Mi aventura de ser docente

En mi experiencia como docente, percibo que he ido cambiando según he aprendido sobre la marcha. Cuando inicié mi trabajo como maestra, solo conocía el procedimiento que mis maestros habían llevado a cabo conmigo, principalmente, conductista. Al interactuar con los alumnos, me di cuenta de que era muy poco práctico para mí, pues se hacía una brecha muy grande entre ellos y yo, no había confianza para hacer preguntas, no podía saber qué era útil para ellos y qué no estaba funcionando. Aunado a esto, mis primeras materias asignadas fueron del área de exactas, por lo que tenía además que anticiparme a su forma de pensar y ajustar la exposición del tema, ejercicios, pase de lista, y demás asuntos, a 50 minutos. Para mi representó todo un reto, por lo cual, acepté la invitación de unos compañeros y me puse a estudiar una maestría en Educación. Estos estudios me dieron un panorama muy amplio de las formas en que se puede acceder al conocimiento, y así empecé a cambiar mi metodología de enseñanza, y al practicar en el aula iba al mismo tiempo, aprendiendo de mis alumnos. Me volví más perceptiva, y eso me ayudó a encontrar el “a donde llegar”. Llegué a la conclusión de que mi trabajo debía ir encaminado a lograr ver los planteamientos desde la óptica del alumno, y con esto, que todo fuera más sencillo en el aula; que el enfoque del problema fuera con las palabras que los alumnos usan, usando situaciones que ellos mismos viven y dejarlos imaginar la manera de solucionarlos. Así inicié mi nueva metodología, que en realidad no es nada nueva pues ya es conocida, pero para mí representó un poco de aire fresco el dejar de remar contra la corriente y pretender que mis alumnos fueran únicamente receptores de conocimiento. Alguna vez se me ocurrió que tal vez era demasiado estricta al proponer mis parámetros de evaluación, y les pedí que se imaginaran en mi rol de maestra y ellos mismos asignaran sus parámetros y puntuaciones. Para mi sorpresa, no fueron nada benévolos, pues según argumentaban, su esfuerzo debía verse recompensado. A partir de esta experiencia, cada semestre platico con mis alumnos sobre los parámetros de evaluación y los temas a tratar en el curso, lo cual les ayuda a concientizar sobre lo espero de ellos y a su vez ellos demandan de mi en igual proporción, desde mi puntualidad hasta mi dedicación hacia cada uno de ellos.
Realmente me parece ahora, que el hacer una barrera entre alumno y maestro no es símbolo de respeto, sino un obstáculo que impide que el maestro pueda ver la problemática del alumno, sus debilidades, puntos de mejora y, en un caso extremo, esta barrera impide al alumno ver las limitaciones del maestro. Desde mi punto de vista, esa distancia no favorece el respeto, ni el interés en la clase.
También he podido observar que, poner a la vista del alumno la lista de chequeo o los puntos a evaluar, es algo sumamente intimidatorio, por lo cual, me resulta mejor dejar que los alumnos hablen de su proyecto, o de las soluciones a los ejercicios, y tomar mis notas o verificar por separado, para no interferir con su explicación.
Esto es algo muy complicado para mí, y como esta situación, hay otras cuantas relacionadas con el proceso de evaluación, que es en mi opinión la parte difícil de mi trabajo. No me refiero a la asignación de calificaciones, pues tengo bien claro lo que voy a tomar en cuenta, sino la presión que muestran los alumnos al ser evaluados que muchas veces impide que ellos reflejen lo que en realidad son capaces de llevar a cabo.
Por eso, aunque parezca una locura, mi principal objetivo es aprenderme los nombres de pila de mis alumnos, de esta manera logro un poco de acercamiento y a la vez me facilito el trabajo al momento de evaluar, que resulta un poco más cordial. En fin, una de mis metas es que el trabajo sea más fácil para mi y mis alumnos, y que el proceso de aprendizaje sea una experiencia feliz, sin tener que prescindir de compromisos.

Los saberes de mis estudiantes

En esta ocasión se aplicó una encuesta a 40 alumnos, de los cuales se obtuvieron respuestas muy interesantes, pues muestran que estoy subestimando el uso que los estudiantes saben hacer de la Internet. El primer resultado notable fue que el 100% de la población encuestada sabe utilizarlo como fuente de información. El 60% lo utiliza como fuente para descargar música, fotos y videos. El 46% de la población está conciente del uso que puede darse a la web como un espacio social para comunicarse y en menor porcentaje, el uso que se le da para crear, producir, intercambiar, distribuir, colaborar, obtener asistencia técnica y profesional, 28% y para comprar 11%.
Pensando en la utilización de esos conocimientos para mejorar el trabajo en el aula, planteo las siguientes estrategias:
· Aprovechar el uso del correo electrónico utilizándolo como medio de comunicación después de clase ya sea para entregar tareas, aclarar dudas o dar avisos, que en este caso sería especialmente útil, pues los alumnos viven en comunidades apartadas y el regresar a la escuela por cualquier motivo les es imposible.

· Fomentar el aspecto social en el grupo pidiendo que bajen música y videos en forma cooperativa ayudados por los compañeros que tienen un mayor dominio en lo que a informática se refiere.

· En estos días, dada la importancia que las tecnologías están tomando en nuestra práctica docente, pretendo que el uso de laptop sea mayor y aprovechar si los alumnos la traen a clase para que sus compañeros se familiaricen con su uso.

· Involucrar dichas herramientas en la actividad en el aula, estar ocupados por las tardes en actividades que a ellos les interesen.
A manera de comentario final, quiero agregar que los resultados de la encuesta demuestran que los alumnos están listos, en su mayoría, para adaptarse a las exigencias tecnológicas del mundo globalizado. Las actividades colaborativas y cooperativas que se pueden llevar a cabo durante el aprendizaje de las herramientas representarán un esfuerzo desde luego, pero será mas satisfactorio si se retroalimentan entre sí, pues tienen edades parecidas, inquietudes y gustos similares, y así el esfuerzo es compartido. En mi opinión, éste será un trabajo muy interesante y fructífero.